La formación comienza con la etapa del aspirantado. Este consta de un periodo de aproximadamente dos años durante los cuales la joven, desde su hogar, es acompañada en su proceso de discernimiento vocacional por una hermana comboniana. Se le da a conocer lo que es la vocación (en sus diferentes modalidades), la misión, y las distintas opciones que tiene la familia comboniana. Con aquellas jóvenes que se sientan interpeladas por seguir nuestra propuesta de vida, se sigue un camino más concreto comboniano. Durante este periodo la joven vive su compromiso de una manera personal y hace un proceso de formación humana, cristiana y comboniana participando a las convivencias, entrevistas, actividades misioneras, retiros, etc. Si te has preguntado si Cristo te llama a transformar el mundo y te cuestionan las diferentes realidades sintiendo en tu interior que puedes hacer algo y te ha pasado por tu mente Yo, ¿religiosa? ¿misionera? ¿Por qué NO?

El postulantado es la segunda etapa de la formación inicial la cual consta, generalmente, de un periodo de dos años. Las Misioneras Combonianas cuentan con dos postulantados uno en México y otro en Brasil.

Las jóvenes que ingresan a esta casa de formación son aquellas que, después de haber realizado un camino de discernimiento vocacional desde sus familias, siguen experimentando un llamado a consagrar su vida a Jesucristo a través de la misión ad-gentes. Es importante que desde el principio ellas tengan un fuerte deseo de dejarlo todo para ir al encuentro y servir a los más pobres y abandonados, particularmente, a los que aún no se les ha anunciado la Buena Nueva de Jesucristo. Durante este periodo, la formación se centra en la fe cristiana, conocer el fundador, la congregación y profundizar la formación humana iniciando a vivir las relaciones multiculturales.

Al concluir el postulantado, las jóvenes inician el Noviciado, formación de aproximadamente dos años. La casa del noviciado está localizado en Quito, ciudad del Ecuador. Provenientes de diferentes países de Europa y América, las novicias comienzan una experiencia muy rica de interculturalidad, un aspecto muy presente en nuestro carisma Comboniano. El noviciado es un tiempo de disposición y mucha dedicación, para asimilar experiencias y conocimientos, profundizando la relación personal con Dios para la preparación a la primera profesión de los votos. El acompañamiento de la persona es central para que pueda encontrarse con CRISTO en libertad y responsabilidad.